domingo, 12 de diciembre de 2010

introduccion



Las garrapatas del ganado vacuno son un grupo de parásitos artrópodos hematófagos causantes de una enfermedad parasitaria externa que afecta a los bovinos en todas sus edades, causándoles una anemia perjudicial para la producción e irritación y malestar en los animales.
Cuando una enfermedad cursa con algún tipo de anemia, definiéndose a éstas como la incapacidad de la sangre de transportar oxigeno, se llega invariablemente a una baja en la producción individual y general del rodeo. Estas bajas en los rendimientos productivos se ven acentuadas en casos tales como animales jóvenes, viejos, hembras lactantes o aquellos cuyo sistema inmunológico esté afectado en forma temporal o permanente.
En cuanto a la distribución existen en la actualidad muchas zonas libres de este mal debido a los intensos planes de erradicación que se han llevado a cabo en muchos países a causa de las pérdidas económicas que este parásito causa. Por ejemplo en Brasil las pérdidas económicas ocasionadas por la infestación por garrapatas han sido estimadas en más de 1000 millones de dólares anuales; en Australia se estima que las pérdidas sean de 100-150 millones de dólares al año; y en Cuba, sólo por el concepto de enfermedades hemoparasitarias trasmitidas por las garrapatas, se ha ocasionado la pérdida de alrededor de 100 000 cabezas en la última década.
Debido a estas grandes pérdidas ocasionadas por las garrapatas la ciencia ha alcanzado avances significativos con respecto a la lucha contra este parásito, como el desarrollo de una vacuna recombinante.

clacificacion

Etiología

El agente causal, A. phagocytophilum (antes Ehrlichia phagocytophilia), pasó recientemente junto con E. equi y la erliquia granulocítica humana EGH, a incluirse en el Género Anaplasma, Familia Ehrlichiaceae, Orden Rickettsiales, Clase Alphaproteobacteria, Phylum BXII Proteobacteria del último Manual Bergey.
Dadas las diferencias genotípicas y fenotípicas asociadas, como espectro de hospedadores, distribución geográfica y virulencia, se reconocen tres biovares, que se denominan Anaplasma phagocytophilum biovar phagocytophilum, A. ph. biovar equi y A. ph. biovar EGH.
Anaplasma phagocytophilum se presenta como pequeños cocobacilos Gram- cocoides a elipsoidales, que infectan sobre todo neutrófilos y algo menos eosinófilos y mononucleares. En los frotis sanguíneos teñidos por Giemsa se observan cuerpos de inclusión intracitoplasmáticos o mórulas azul grisáceas de 1,5 a 6 μm, que pueden contener partículas ricketsiales de diversas formas y tamaños dentro de vacuolas citoplásmicas.
Es cultivable en células embrionarias de garrapata y la línea HL-60 humana de promielocitos leucémicos.

Epidemiología

  • Los hospedadores de mantenimiento (reservorio) de la infección son los animales que presentan altas prevalencias en ausencia de mortalidad. Dentro de ellos tenemos el ratón, diversas especies de aves, el ciervo y el alce. Hoy por hoy, el ciervo es el principal responsable de la emergencia de esta enfermedad en Europa debido al importante incremento de sus poblaciones y a la convivencia estrecha de esta especie con los animales domésticos y los humanos.
  • La infección se transmite en cada zona por la picadura de especies concretas de garrapatas. En concreto en España Dermatocentor marginatus, Rhipicephalus bursa, y en menor medida Ixodes ricinus; Ixodes ricinus e Ixodes persulcatus en el resto de Europa; Ixodes rubicundusSudáfrica y en la India, Rhipicephalus haemaphysaloides. En las garrapatas infectadas la infección puede pervivir durante largos periodos, produciéndose frecuentemente infecciones mixtas entre distintas especies de Anaplasma. en
  • Como especies sensibles pueden actuar un gran número de especies animales que son las que van padecer la enfermedad clínica. Los animales domésticos más afectados son los bovinos, ovinos, équidos y perros. El hombre también puede verse afectado padeciendo la conocida como Erlichiosis granulocítca humana.

Patogenia

Anaplasma phagocytophilum es una bacteria intracelular que ha desarrollado diversos mecanismos patogénicos que la facultan para resistir la fagocitosis y pervivir intracelularmente el tiempo suficiente para facilitar su transmisión a otros animales.
Dentro de estos mecanismos tenemos los siguientes
  • Ausencia en su cromosoma de los genes encargados de la síntesis del LPS y de los peptidoglicanos de la pared celular. Estas moléculas se unen especificamente a los receptores presentes en los macrófagos y en ausencia de las cuales esta unión no se verifica, por lo que el macrófago no puede actuar. Esta carencia confiere además una cierta elasticidad a la bacteria al facilitar su empaquetamiento en el interior de los macrófagos.
  • Anaplasma phagocytophilum impide la fusión del fagosoma con el lisosoma no permitiendo por tanto la actuación de los enzimas líticos.
  • Anaplasma phagocytophilum bloquea los mecanismos oxidativos presentes en los neutrófilos que inactivan las bacterias.
  • Anaplasma phagocytophilum inhibe la apoptosis celular por lo que tiene mayor tiempo para multiplicarse y alcanzar la fase de mórula con lo que asegura su transmisión a otros animales.

Clínica

Es una enfermedad que la padecen sobre todo los animales jóvenes nacidos en las áreas infestadas de garrapatas o en adultos recién introducidos en las mismas.
Tras un período de incubación que suele oscilar entre 5 y 14 días, los animales desarrollan síntomas generales inespecíficos (fiebre, apatía, depresión, obnubilación, pérdida de apetito y disminución de todas las producciones) acompañados de sintomatología respiratoria (tos, disnea y taquipnea).
Las ovejas y las vacas introducidas en los pastos infectados de garrapatas al final de gestación, pueden abortar de 2 a 8 días después de comenzar la fiebre.
Es muy característico que a lo largo del proceso se instaure una profunda inmunodepresión que facilite el establecimiento de infecciones secundarias.
La infección rara vez es fatal, recuperándose el animal transcurridas un par de semanas desde el comienzo de la enfermedad.

Lesiones

La enfermedad se caracteriza por cambios hematológicos claros aunque transitorios. De 2 a 4 días después de la infección se produce ligera neutrofilia, seguida por graves linfocitopenia, que afecta por igual a linfocitos B y T, y dura de 4 a 6 días, y neutropenia, de desarrollo más lento y que crece hasta el 10º día. Los eosinófilos circulantes también descienden hasta dos semanas. La trombocitopenia se extiende a todo el período febril, y no son raros los cuadros hemorrágicos asociados. Después del período febril hay monocitosis.
En el punto culminante de la enfermedad > 90% de los neutrófilos y eosinófilos circulantes están infectados. Los granulocitos mantienen la bacteriemia la mayor parte del tiempo en tanto son los monocitos los que lo hacen hacia el final de la infección.

Diagnóstico

  • Clínico-epidemiológico-lesional, basado en la asociación de fiebre alta repentina, abortos o nacimientos prematuros, descensos bruscos de producción y cuadros neumónicos o piémicos con la introducción del ganado en pastos infestados con garrapatas en época de primavera o verano. Leucopenia y trombocitopenia refuerzan la hipótesis.
  • Bacteriológico: basado en la presencia de cuerpos de inclusión en los granulocitos.
  • Serológico: demostrando seroconversión por IFI.


Lucha

  • Control de garrapatas: el acceso a las garrapatas se puede reducir manteniendo el ganado susceptible en pastos no infestados, especialmente las hembras gestantes, o bien mediante el uso de acaricidas sobre los propios animales, en baños o aspersión, una vez han alcanzado suficiente tamaño y longitud de pelo o vellón para que el efecto sea duradero. Obviamente las ivermectinas son también una posibilidad atractiva.
  • Inmunización: aunque no se han conseguido vacunas eficaces, vacuno y ovino adquieren inmunidad tras pasar la enfermedad clínica. La inmunidad dura varios meses y declina pronto si no se reestimula, pero siempre mantiene una eficacia residual, de modo que las reinfecciones son más benignas y la inmunidad residual más duradera. Por ello una práctica utilizada cuando las condiciones lo permiten es infectar los animales y tratarlos con tetraciclina al comenzar la fiebre, lo que permite que el agente se multiplique lo bastante para lograr una inmunidad eficaz evitando los riesgos de una infección incontrolada.
  • Tratamiento: las tetraciclinas son muy eficaces curativa y preventivamente, tanto en las formulaciones de larga duración como en las de acción breve. Puede usarse también la sulfametacina.

Aspectos zoonósicos

A. phagocytophilum biovar EGH produce una zoonosis que ha sido descrita como ehrlichiosis granulocítica humana en 13 estados EE. UU., en Eslovenia, Holanda y Suecia, y se ha hallado seroprevalencia en Francia, Suiza, UK, Alemania, Italia, Portugal, Dinamarca y Noruega. La infección puede ser subclínica o presentarse como un cuadro gripal leucopénico y trombopénico, a veces mortal por miocarditis o neumonías secundarias.
Los reservorios son diversos roedores y cérvidos, y los vectores las garrapatas Ixodes. La infección más habitual es por picadura de garrapatas, pero también se ha registrado por contacto con canales infectadas y quizá por transfusión. Como los mismos reservorios y vectores albergan la E. de Lyme, se han dado casos muy graves de infección mixta.












La piroplasmosis se debe a un parásito de la familia de los Protozoarios (organismos formados por una sola célula) denominado piroplasma (Babesia canis). Durante su ciclo de vida, este parásito debe pasar por un huésped vector para asegurar la transmisión de la enfermedad de unvobino  al otro. Este vector es la garrapata hembra.

 

 





Las garrapatas se encuentran a menudo en la hierba alta, donde esperan en el extremo de una hoja para intentar engancharse a cualquier animal o persona que pase. Una idea falsa muy común es pensar que la garrapata es capaz de saltar de la planta al huésped, pero el único método de transmisión es el contacto directo. Pueden esperar semanas o incluso meses antes de hallar un huésped adecuado. Cuando se encuentran con uno apropiado trepan sobre él (algunos se dejan caer desde la vegetación alta), y por medio de sus quelíceros, perforan la piel y empiezan a succionar sangre; su cuerpo se hincha y cuando está lleno, la garrapata se suelta. Los Ixodidae atacan a numerosos mamíferos, incluido el hombre, y los Argasidae parasitan sobre todo a aves.

Picaduras de garrapatas

La garrapata se termina soltando del animal cuando se llena, pero esto puede tardar varios días. En su boca, las garrapatas tienen una estructura que les permite engancharse firmemente al lugar del que están chupando sangre. Lo primero que hay que aclarar es que la mayoría de las picaduras de garrapatas son inofensivas, no conllevan la transmisión de gérmenes patógenos; además, aunque inoculen gérmenes, la mayoría de las veces no se manifiestan síntomas de la enfermedad. Eso sí, una vez detectada la garrapata se debe retirar lo antes posible, sin precipitación, pero sin dejar pasar tiempo innecesario. Se deben descartar métodos tradicionales como el uso de alcohol, aceite, vaselina, petróleo, esmalte de uñas u otros productos, porque crean una especie de película alrededor de la garrapata que impide que respiren, lo que parece acelerar la regurgitación de sangre. Tampoco deben cortarse, quemarse y sobre todo no se debe tirar con los dedos aplastando su cuerpo, pues en este momento podría producirse la inoculación de fluidos infecciosos desde la garrapata hacia el cuerpo del hospedador. La forma correcta de retirarla es usando unas pinzas, de punta estrecha, a ser posible curvadas, con las que sujetaremos la garrapata por su zona bucal, lo más cerca posible de la piel del hospedador, evitando aplastar el cuerpo. A continuación realizar una tracción continua y lenta (podría llevarnos casi un minuto), progresiva, sin excesiva fuerza, nunca bruscamente, en perpendicular a la piel hasta conseguir su extracción. Nunca retorcer la garrapata. Si alguna parte del aparato bucal de la garrapata queda en el interior de la piel, usar la hoja de un bisturí o una aguja para extraer los restos; en cualquier caso si quedara algún cuerpo extraño lo normal es que pasados unos días fueran expulsados por nuestro cuerpo.

Aunque la mayoría de las picaduras de garrapata son inofensivas, estas pueden propagar una enfermedad recientemente identificada como enfermedad de Lyme causada por la Borrelia burgdorferi. Esta enfermedad causa artritis, trastornos del corazón y del sistema nervioso como encefalitis o meningitis. La época de mayor riesgo para contraer esta enfermedad es al final de la primavera y el inicio del verano.
Los síntomas por los que se identifica esta enfermedad son similares a los de una gripe común (fiebre, dolor muscular, malestar general, cefalea y fatiga), precedidos de un "eritema crónico migrans" (mancha rojiza circular o sarpullido) como primer signo de la enfermedad.
El diagnóstico se realiza mediante una demostración de anticuerpos frente a la Borrelia burgdorferi. El tratamiento suele ser tetraciclina o penicilina; macrólidos.
Es necesario tratar esta enfermedad a la mayor brevedad, ya que incluso el 15% de los pacientes que reciben tratamiento inmediato sufren complicaciones. En ocasiones esta enfermedad es confundida con artritis reumatoide, meningitis o esclerosis múltiple.

PIROPLASMOSIS BOVINA POR BABESIA BIGEMINA TRISTEZA



, Pupilas dilatadas, y cuando los animales se echan es difícil pararlos.
Se le conoce con el nombre de fiebre de garrapatas, fiebre de Texas. Es producida por un parásito protozoario denominado Babesia bigémina,

La enfermedad se caracteriza por anemia, ocasionalmente hemoglobinuria Es más patógeno para los animales adultos que para los jóvenes. La enfermedad se transmite en forma similar a la anaplasmosis.

Historia en el país: La primera observación nos la suministra Vogelsang y Gallo (1950)


Especies: Bovinos, búfalos y venados




Signos: Anorexia, Fiebre, Rumia irregular, Hemoglobinuria, Diarrea, Ictericia, Debilidad, y el animal se nota con los miembros separados con Temblores musculares, Incoordinación durante la marcha
Tratamiento sintomático: Reposo, buena alimentación, antianémicos, Fluidoterapia, transfusión sanguínea, antidiarreicos